Los emprendedores, impulsados por la pasión, trabajan hasta 60 horas semanales, con efectos en su salud mental. ¿Cómo encontrar el equilibrio? Te dejamos cinco consejos en la nota.
La pasión definitivamente es una característica que comparten todos los emprendedores. Es la pasión la que inyecta energías aparentemente ilimitadas para perseguir un sueño y una visión de vida. Es esta misma pasión la que hace que los emprendedores lleguen a trabajar 60 – 70 horas a la semana. Y es esta misma pasión la que en muchos casos lleva a tildar de lujo lo que en realidad es una necesidad.
“Hablar de la salud mental de los emprendedores es difícil, pero cada día me convenzo más de que es absolutamente importante y necesario hacerlo. Cerrar negocios, lanzar un nuevo producto, cumplir metas, presentar balances, levantar capital… son actividades tan emocionantes que nos pueden nublar la mente, hasta el límite de desconocer lo que está ocurriendo tras bambalinas con nuestro cerebro”, afirma Karen Carvajalino, cofundadora The Biz Nation, a Forbes.
Algunos de los problemas de salud mental que pueden presentar los emprendedores incluyen:
- Fatiga mental
- Cortisol elevado (hormona liberada como respuesta al estrés), con sus consecuencias que pueden manifestarse con: sobrepeso, dolores de cabeza, pérdida de masa muscular, sistema inmunológico bajo, insomnio y aumento de presión arterial
- Depresión
- Ansiedad
- Adicciones
- Trastorno del sueño
- Problemas de visión
- Dolores musculares
- Baja autoestima
Por eso, Carvajalino entrega cinco consejos para la buena salud mental de los emprendedores:
Dormir no es un lujo, es una necesidad: Dormir cuatro horas diarias no es suficiente. La Organización Mundial de la Salud establece que un adulto debe dormir entre 7 – 8 horas diarias. Un estudio de la Universidad de Notre Dame en EE.UU. confirmó que dormir ayuda a consolidar la memoria emocional selectiva, permite organizar información en el cerebro y posibilita que la información transite de manera más rápida.
Ejercicio = buen humor = mejores pensamientos: La actividad física genera la secreción de endorfinas, neuroquímico que produce sensación de felicidad y euforia. Esta sustancia mejora el estado de ánimo y la química cerebral en los seres humanos. Según American Psychological Association (APA), la actividad física reduce el estrés por que incrementa además la producción de norepinefrina.
Desconéctate de verdad: Desconectarse no es estar en casa respondiendo mensajes de texto y correos electrónicos. Hacerlo de verdad es brindarle al cerebro la oportunidad de pensar en cosas distintas al trabajo y alejarse de la rutina diaria. No hay nada que una buena planeación no te permita hacer, así que planea algunos momentos para desconectarte sin que eso afecte la operación de la empresa. ¡Empieza por intentarlo!
Aprende a controlar tu mente y tu respiración: El cerebro puede ser entrenado para lo que queramos alcanzar. Si bien los deportistas entrenan para tener resistencia mental, los emprendedores debemos entrenar para bajar las revoluciones en ciertas situaciones. La respiración es una de las herramientas claves para manejar la frecuencia de las ondas cerebrales, de ahí tantos ejercicios de meditación y mindfulness que incluyen este componente.
No estás solo, encuentra tu tribu: Somos muchos los emprendedores que afrontamos situaciones empresariales duras, hablar con alguien que pueda escucharte y entender tu situación te permite soltar un peso que probablemente estás llevando solo. Si bien las demás personas no van a solucionar tu vida, hablar es un proceso de soltar cargas que libera muchas presiones. Hay grupos y gremios de emprendedores que pueden ayudarte a ello.
“Después de ver tantos casos cercanos, hoy puedo estar completamente segura que ninguna cantidad de dinero en efectivo que pueda pagar el valor que tiene la salud mental y una vida equilibrada. Lo sé, el día a día es importante, pero nada es más vital que la calidad de vida a largo plazo, al fin y al cabo, ese fue el primer motivo por el cual emprendimos”, indica Carvajalino.