El ex constituyente y teólogo Luciano Silva, afirmó en “Lo Personal Es Político” que los evangélicos están avanzando a la clase media, y por eso están ingresando con fuerza al mundo de la política.
Un interesante invitado tuvo nuestro programa “Lo Personal Es Político”. Se trata de Luciano Silva, ex constituyente, teólogo y pastor evangélico, quien además es uno de los fundadores del Partido Social Cristiano, el cual trabaja para contar con representantes en el Congreso y otras esferas.
En entrevista con el periodista Jaime Coloma, el teólogo manifestó que el proceso de politización del mundo evangélico se da naturalmente porque está en su tercera y cuarta generación, que es cuando aparecen los cuadros ideológicos, y sus adeptos también avanzan a la clase media y a la clase media alta desde los estratos más pobres.
“No había gente preparada hace 30 a 40 años atrás en el mundo evangélico chileno”, afirmó el pastor, agregando que cuando los cuadros seculares políticos no logran dar una solución a la ciudadanía, es el momento en el que aparecen los actores relacionados a la religión.
Para el ex constituyente, la religión también tiene una dimensión política, sin embargo, a diferencia de otros movimientos “no somos activistas en el aspecto negativo”.
Lo anterior, ya que, a su juicio, los evangélicos dejan las categorías de bien y mal fuera de la Tierra, de la realidad física: al César lo que es de César, a Dios lo que es de Dios. Con lo que la persona que piensa diferente es vista como un prójimo, con respeto, en el marco de la democracia.
En cambio, señaló, “el marxismo trae las categorías de cielo e infierno a la tierra, de buenos y malos, generando una división en la sociedad, lo cual está pasando en Latinoamérica y en Chile hoy”.
Luciano Silva dejó en claro que, pese a que defienden conceptos como la familia y la vida, si es que en procesos democráticos se decide otra cosa, siempre se allanarán porque es parte de las reglas formales. “Se ha estigmatizado al mundo evangélico con personajes como el pastor Soto y la verdad no somos así”.