Una encuesta nacional de Chiledeudas.cl muestra que de la población con deudas informales, la mitad corresponde a adultos mayores y a jóvenes, una situación preocupante.
A causa de la crisis ligada al Covid-19 y últimamente, por las restricciones de acceso al crédito en la banca fundamentalmente, el endeudamiento informal está expandiéndose en Chile de una forma preocupante. Tan así, que hoy el 30% de los hogares nacionales tiene algún compromiso financiero de este tipo, según un estudio de Chiledeudas.cl, que abarcó un universo superior a 2.000 personas a lo largo del país, por vías remotas.
Del grupo con endeudamiento informal, 40% corresponde a la población entre 30 y 45 años; 30% a ancianos mayores de 60 años; 20% a jóvenes de 18 a 29 años; y el restante 10% a personas de 45 a 59 años. Asimismo, 35% son mujeres y el 65%, hombres, quienes se exponen a tasas de interés que en promedio, sobrepasan el 100% anual, registrando incluso 150% por ejercicio.
“Es alarmante que entre adultos mayores y jóvenes, representen la mitad de los chilenos con alguna clase de endeudamiento informal, ya que las personas, además de ser eventuales víctimas de usura o del delito de estafa, podrían verse involucradas en una red de lavado de dinero, lo cual ocasionaría graves consecuencias, no sólo penales, sino que personales en pérdida de su patrimonio. Asimismo, las elevadas tasas de interés asociadas hacen prácticamente imposible el pago posterior, dado que los montos hasta triplican lo solicitado inicialmente”, señala director ejecutivo de Chiledeudas.cl, Guillermo Figueroa.
Luego, 35% de estas personas accedió a endeudamiento informal a causa de la crisis pandémica y las profundas restricciones para el acceso a crédito; 30% frente a urgencias que surgieron antes de la emergencia sanitaria Covid-19; 25% debido a la rapidez de liquidez que les otorgó la alternativa; y el 10%, ya que el monto que necesitaban no lo obtenían en el mercado formal.
Gran parte de los montos solicitados, de acuerdo con el estudio de Chiledeudas.cl con el 45% de las respuestas, fluctúan entre $3 y $5 millones, seguidos con el 30% por $1 a $2 millones; con el 20% de $6 a $9 millones y sobre $10 millones, el 5% de la población encuestada.
¿Cómo acceden al dinero? 40% a través de prestamistas informales -principalmente extranjeros-, con una entrega directa del monto requerido; 35% por medio de distintas operaciones electrónicas; 15% solicitó recursos financieros a familiares, amigos o conocidos; 10% en casas de empeño.
Figueroa advierte que uno de los mecanismos que usan estos prestamistas que operan fuera de la ley, tiene que ver con que piden al titular de una tarjeta que simule una compra internacional, donde el financista cuenta con un servidor o procesador de pagos conectado en el exterior, generalmente en Estados Unidos y Luxemburgo. La diferencia con una adquisición real es que la persona no recibe un producto, sino pesos locales en su cuenta. “El problema es que la comisión mensual es de hasta 25% el monto a entregar, siendo un altísimo valor a cancelar por la transacción irregular lo que cae en el ámbito de la usura y eventual estafa”.
Otros mecanismos tienen que ver con la entrega directa del dinero, pero con tasas de interés sobre el máximo establecido legalmente, donde el financiamiento es de fácil obtención, sin embargo el pago posterior puede llegar hasta tres veces el monto solicitado, una carga financiera complicada de cancelar adecuadamente, manifiesta el experto en endeudamiento responsable.
Igualmente, el estudio de Chiledeudas.cl revela que 50% de los encuestados cree que no podrá pagar esta deuda, por los altos intereses; 30% ha usado recursos como retiros de 10% de AFP y el beneficio del IFE Universal para ir saldando el monto que está comprometido; y 20% se encuentra en morosidad, donde esta última población admite estar recibiendo presiones para cumplir ya sea presencial como virtualmente.