El dueño de la ex Fuente Alemana, Carlos Siri, afirmó en Emprendidos que “como civiles, tenemos derecho a armarnos contra la delincuencia cumpliendo las reglas, pero no es la solución”.
Carlos Siri, el dueño de la ex Fuente Alemana, fue entrevistado en nuestro programa Emprendidos, donde recordó que en el marco del estallido social, delincuentes intentaron quemar tres veces su local, que resultó gravemente dañado por acciones vandálicas.
“Los empresarios sentimos abandono del Estado respecto de la seguridad ciudadana, que es total, porque los que trabajamos y vivimos en la mal llamada “zona cero” nunca entenderemos que llegue un grupo de personas, se tomen el lugar, elijan quién puede pasar o no”, manifestó Siri.
De hecho, el empresario fue cuestionado ampliamente, pues luego de los destrozos que sufrió su emblemático local, debió armarse y al aparecer públicamente con un rifle a postones, lo criticaron señalando que tenía una escopeta para matar a los delincuentes.
Sobre lo anterior, “como civiles, tenemos derecho a armarnos cumpliendo las reglas, pero no es la solución al problema ya que no es posible que nos transformemos en el lejano oeste, considerando que el Estado no se hace cargo de la seguridad ciudadana”, dijo el dueño de la ex Fuente Alemana.
Para el emprendedor, “a carabineros los tiran a la parrilla porque es más fácil, se genera una errada idea de derechos humanos, que provoca más injusticia a favor de los violentistas en vez de quienes defienden a la población”.
Lamentablemente, a su juicio, debería primar el derecho a la seguridad de las personas, pero en los últimos años, el que más se respeta es el derecho a manifestarse.
“Mantuve mi negocio con los ahorros de los socios, tenemos una demanda contra el Estado, por más de 1.200 millones de pesos, de lo cual 800 millones de pesos son por las pérdidas generadas y 400 millones de pesos por los daños morales y psicológicos”, detalló Carlos Siri.