Luego de cuatro años y casi tres meses desde el inicio del Estallido Social en octubre de 2019, este martes finalmente volvió a estar operativo el acceso principal a la estación de Metro Baquedano pero sin dejar vestigio alguno de la plaza hundida.
Era el último punto de la red de Metro que aún se encontraba clausurado tras la importante crisis sociopolítica que afectó al país, y en un evento liderado por el Gobierno, fue reabierta al público durante la mañana de este 9 enero.
Uno de los hechos que más controversia ha causado tiene que ver con la desaparición de la «plaza hundida», lugar donde la llamada «primera línea» había creado el «jardín de la resistencia» que hasta hace poco tiempo funcionaba como un sitio de memoria, hasta que empezó la remodelación.
Con respecto a la renovación de la infraestructura del espacio, la actual ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló a la prensa que «los espacios hundidos en las ciudades son siempre lugares peligrosos, lugares que se deterioran, lugares que atraen la inseguridad, lugares oscuros, lugares que atraen la basura».
Tras lo anterior, Tohá aseguró que en la época del Estallido Social «se produjeron muchos quiebres de la sociedad chilena, muchas rupturas. Se expresaron rabias, hubo violencia, conflictos que necesitan respuestas».
Por su parte Guillermo Muñoz, el presidente del directorio del Metro, expresó que la reapertura de la estación Baquedano es «un reflejo, no solo de la normalización completa de la red, era el último lugar que había quedado cerrado luego del estallido, sino el reflejo de lo que queremos hacer en la ciudad».
Así luce actualmente la renovada estación de Metro Baquedano: