Fue durante la jornada de este martes, que el senador Javier Macaya presentó su renuncia a la presidencia de la UDI tras admitir que fue un error cuestionar el fallo que condenó a su padre por abusos sexuales.
Por medio de un comunicado oficial, el político aseguró que «frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas en dicha situación».
«La UDI cumple un rol importante en la conducción de esos desafíos, a lo que debe abocarse plenamente. Por tanto y en aras de mi compromiso político, he tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente», confirmó, asegurando que «jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aún más a las menores de edad involucradas y, asimismo, al desempeño de mi partido y la trascendencia de su responsabilidad frente a Chile».
Tras la presión que generó la defensa que hizo a su padre, asegurando que fue grabado «sin consentimiento» por una de las víctimas, el timonel gremialista hizo un mea culpa a la salida de la Comisión de Salud de la Cámara Alta, presidida por su figura, confesando que fue «un error respecto a mencionar un detalle procesal».
«No es entendible hablar de videos grabados sin consentimiento, editados. No me parece que haya sido correcto», indicó, explicando que lo hizo «traicionado» por la cercanía que tiene con el caso y «por las aberraciones que yo he visto, de declaraciones, de cosas que se dicen en redes sociales, que creo que no han sido afortunadas tampoco en la protección de los intereses de los menores involucrados».