El director de Chiledeudas.cl, Guillermo Figueroa, da a conocer las ventajas y desventajas de optar por un préstamo automotriz o de consumo para la adquisición de un vehículo.
Por segundo mes consecutivo, el sector automotor chileno tuvo un aumento en sus ventas con en agosto de 2020 respecto a los meses de abril, mayo, junio y julio, al totalizar la comercialización de 19.037 unidades nuevas de vehículos livianos y medianos, da a conocer la ANAC.
De esta forma, la disminución con respecto a agosto mes del año pasado fue de 42,4%, cifra que es porcentualmente menor a la caída registrada en los meses críticos de afectación por la pandemia, cuando la baja promediaba un 70%.
Esta recuperación tiene diversos factores. El primero se sustenta en el desconfinamiento progresivo tras la implementación del programa Paso a Paso del Gobierno desde fines de julio de este año. El segundo radica es el esfuerzo que han realizado las marcas durante estos meses para potenciar nuevas estrategias comerciales con énfasis en el comercio electrónico, atractivas propuestas para los consumidores y la mayor seguridad de sus vehículos.
Como un tercer factor, de acuerdo con la ANAC, se identifica el retiro del 10% de fondos de las AFP, con el que varios consumidores han decidido invertir esos fondos en la adquisición de un vehículo, principalmente como herramienta de movilidad y trabajo.
Al respecto, el director de Chiledeudas.cl, Guillermo Figueroa, agrega que el covid-19 impulsará a que muchas personas que en la actualidad no tienen auto adquieran uno, ya que buscarán evitar el transporte público para no contagiarse del coronavirus en esas vías. Pero, para tal compra, ¿es más conveniente usar crédito automotriz o de consumo?
El experto en endeudamiento responsable afirma que “en cuanto a los costos, el crédito de consumo bancario es mucho más económico que un crédito automotriz -hasta en un 25%-, y la garantía que tiene el primer préstamo mencionado es que si se compra un auto a través de él, no queda con prendado. Entonces, en caso de cualquier crisis financiera, se tiene la completa libertad de vender el vehículo inmediatamente para solventar ese momento, si se necesitara”.
Respecto al crédito automotriz, “es más caro, se debe poner aproximadamente un 20% de pie para el financiamiento, y el auto queda en garantía, con una limitación al dominio, por lo mismo, a modo de ejemplo, si se tuviera un problema con un préstamo de consumo por una crisis financiera, el banco puede embargar el vehículo y la persona no tiene cómo resguardarse”, advierte el también Ingeniero Comercial.
Además, el director de Chiledeudas.cl sostiene que las automotoras ofrecen el llamado “crédito inteligente”, “que no es conveniente, pues se trata de un préstamo con la misma cuota a pagar por un período de 3 años y después de ello, se puede pagar el “cuotón final” para quedar con el auto libre de prenda o bien, se entrega otro vehículo del año, pero a diferencia del crédito de consumo el vehículo todavía cuenta con una deuda pendiente”.
Crédito de la foto: Agencia Uno.