El CEO de Negociar, Francisco Pereira, detalló en “Financieramente Live” las tres claves para una negociación efectiva: tiempo, contar con un plan B y tener claros los límites.
“Cuando un emprendedor tiene una mala negociación, no solamente lo afecta a él, sino también a toda la industria”. Con estas palabras, Francisco Pereira, CEO de Negociar, inició su entrevista en nuestro programa “Financieramente Live”, conducido por Guillermo Figueroa, y que se transmite todos los martes a las 22:00 horas por medio del Canal 14.2 de TV digital en Santiago de Chile, en las distintas compañías de cable donde se ha incorporado hasta el momento y también por streaming en el sitio web oficial www.tevex.cl.
Al mismo tiempo, el experto admitió que una de las cosas que hacen los emprendedores es realizar descuentos sin que nadie se los pida, en sus productos o servicios. Por lo tanto, dio a conocer tres claves que permiten preparar efectivamente una negociación, ya sea con trabajadores, proveedores o clientes: el tiempo, contar con un plan B y tener claros los límites.
Respecto al factor tiempo, Pereira apuntó que siempre se debe pensar en contra de quién corre el tiempo, con un análisis frío y tranquilo de cómo es la contraparte, “y cuando descubres eso sabes cuánto poder existe en la mesa de negociación y dónde se concentra”. Por ejemplo, si una pyme es proveedora del retail, tiene claro que si está negociando cerca de la temporada navideña, el tiempo corre en contra de la multitienda y es un punto a favor.
Luego, considerando el plan B, el especialista afirmó que es importante hacerse preguntas como “¿Qué pasa si no cierro contrato con el prospecto de cliente? No tener plan B quita mucho poder en la negociación. También es relevante analizar si la contraparte cuenta con un plan B, siendo una pregunta clave, por ejemplo, ¿puede reemplazarme la multitienda por otro proveedor un mes antes de la navidad? Eso ayudará a conocer cuáles son mis alternativas y las del otro”.
Asimismo, el CEO de Negociar aseguró que muchas veces las personas van a negociar sin tener claros sus límites. “Es importante preguntarse: ¿cuánto quiero obtener en la mesa de negociación y con cuánto voy a partir? Entre las variables se encuentran lo menos que acepto, lo que quiero y con qué voy a partir, donde esto último debe ser más alto. Muchos ponen en la mesa de negociación lo mínimo que aceptan o lo que quieren, entonces, todo lo que pasa después es pura cosa mala”.
“Es mejor dominar la negociación, pero si el acuerdo será de largo plazo, no puedo hacer que el otro se sienta abusado, con lo que debo manejar el proceso con sensatez para que las partes queden contentas. En negociaciones de corto plazo, no tengo por qué colaborar y esperar que se sienta contento el otro, porque un emprendimiento no es una institución de caridad”, detalló el experto.
Pereira, en tanto, dejó clara la diferencia entre regatear y negociar competitivamente, lo que es muy importante para todo emprendedor: “regatear supone que la única variable de negociación es el precio, pero negociar competitivamente tiene una fórmula exacta: cada vez que la contraparte me pida una concesión, le pongo una condición”.