Entró en vigencia la nueva ley que regula las cobranzas extrajudiciales, un gran avance para los consumidores, pues 1 de cada 2 chilenos reciben hasta cinco llamados diarios de estas compañías.
Ya entró en vigencia la nueva ley racionaliza las acciones de cobranzas extrajudiciales, a través de la modificación de la ley sobre protección de los derechos de los consumidores, para evitar que las llamadas o comunicaciones se conviertan en asedio o acosos a los deudores, en especial en el contexto de la pandemia, con duras sanciones.
En tal sentido, se entenderá que se está actuando fuera del marco establecido cuando el proveedor del crédito o la empresa de cobranza, realiza más de una llamada telefónica o visita de cobranza por semana; o tratándose de otras actuaciones de cobranza extrajudicial, tales como correspondencia, mensajes de texto, correos electrónicos o aplicaciones de mensajería instantánea, se realicen más de dos gestiones por semana, las que deberán contar con una separación de, al menos, dos días.
Asimismo, prohíbe a las empresas de cobranzas el envío de documentos o mensajes que aparenten o induzcan al consumidor a creer que son resoluciones judiciales de cobranza; comunicaciones a terceros ajenos a la obligación adeudada; llamadas o visitas en horarios inhábiles y, en general, conductas que afecten la privacidad del hogar, la convivencia normal de sus miembros ni la situación laboral del deudor.
También dispone que en las denuncias, demandas o querellas que se formulen por infracción a las conductas prohibidas, el tribunal competente, de oficio o previa solicitud del Sernac o del particular afectado, podrá disponer la suspensión inmediata de las actuaciones de cobranza extrajudicial, cuando los hechos y los antecedentes acompañados lo ameriten.
Al respecto, el director de Chiledeudas.cl, Guillermo Figueroa, comenta que “esta nueva ley es un gran avance para los consumidores, ya que 1 de cada 2 chilenos reciben hasta cinco llamados diarios de cobranza, lo que a todas luces se sitúa como un abuso que se acentuó por la crisis económica derivada de la pandemia”.
“El 91% de los morosos de hecho, quieren pagar según nuestros estudios, pero consideran que la conducta de estas compañías es una presión excesiva, lo cual de paso afecta la salud mental de las personas por la desesperación y la impotencia de no poder cumplir con las diversas obligaciones financieras”, afirma el experto en endeudamiento responsable.
Además, de acuerdo con lo advertido por Figueroa, “es muy importante señalar que las empresas de cobranza están intentando recuperar deudas prescritas, en el marco de los bonos estatales y los dineros de fondos de pensiones que ha recibido la gente en el país, lo que debería indagarse».