Nuestro país recuperó su puesto como el más seguro de América Latina para invertir, mientras que se espera un mejor comportamiento para las finanzas nacionales, con un peso fortalecido.
Según una reciente publicación de la prestigiosa agencia Bloomberg, Chile está recuperando el puesto como el país más seguro de América Latina, donde los inversionistas mirarían a nuestro país con mejores ojos para sus desarrollos, yendo en línea con un dólar más bajo y un peso que en las últimas semanas se ha fortalecido.
Es tan así que recientemente, el economista Aldo Lema afirmó en los medios que “es posible que muchas estimaciones negativas para este año se comiencen a revisar durante las próximas semanas. El crecimiento de la actividad en Chile podría ser levemente positivo o llegar incluso al 1% para 2023 si este escenario global se va consolidando”.
“La incertidumbre global sigue siendo alta, pero menor a la que había hasta octubre, con menor probabilidad de escenarios muy adversos. Algunos factores internos atenuarán su menor impulso. Adicionalmente, se van consolidando señales de moderación de la inflación en Chile, junto con cierto reimpulso fiscal. Todo eso configura un panorama menos negativo”, indicó Lema.
Y desde los empresarios, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, manifestó que en cuanto a la materia macroeconómica y de acuerdo a lo expuesto por el ministro de Hacienda Mario Marcel, “vemos que la mejora en el déficit de cuenta corriente, un peso más fuerte y un tipo de cambio controlado, podrían permitir resultados algo menos negativos en materia de inflación y crecimiento del PIB para este año”.
Pero no todos los economistas piensan de este modo. En el caso de Alejandro Alarcón, al igual que un gran grupo de expertos, se cree que este año la actividad chilena sufrirá una contracción, aunque si llegara a crecer levemente como aseguran algunos, “quiere decir que la inflación será más alta de lo esperado en 2023, con lo que el aumento del gasto fiscal será mayor al presupuestado”.
El economista Guillermo Pattillo argumentó que es posible si la situación internacional resulta mejor de lo anticipado hoy, que la economía chilena caiga menos de 1,5% durante 2023, “pero no veo ninguna posibilidad, con la información disponible, que tengamos crecimiento este año”.
Por su lado, la Dirección de Presupuestos corrigió a la baja su proyección de crecimiento para la economía chilena en 2023 y espera que el Producto Interno Bruto se contraiga 0,7% este año, frente a la baja de 0,5% estimada en octubre.
Con todo, se trata de una visión más optimista a la presentada por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria, en el cual proyectó una caída de la economía de entre 0,75% y 1,75% para este año, con una recuperación para 2024.
