Se trata del innovador proyecto Collecting Dust, liderado por Tiberio Malaiu, joven chileno de 17 años que repara celulares en mal estado para donarlos a escuelas municipales.
El joven chileno Tiberio Malaiu, de 17 años, está dando un ejemplo de emprendimiento en el país mediante Collecting Dust: luego de entender que, en pandemia, muchos estudiantes vulnerables no podían conectarse a sus clases online por falta de dispositivos, decidió formar un equipo para arreglar celulares y donarlos a estos grupos que los necesitan para continuar su aprendizaje.
Al respecto, Malaiu cuenta que “soy un amante de la tecnología y curioso por naturaleza. Este proyecto surgió este verano durante el encierro como parte de una inquietud personal a partir de empezar a desarmar celulares para ver cómo estaban compuestos. Inmediatamente se cruzaron las ideas del reciclaje de celulares y de ayuda para escolares que estuvieran necesitados de conexión”.
“El año pasado, durante la pandemia, realice tutorías en línea para niños. Noté que no sólo necesitaban reforzar contenidos, sino que tenían primero que tener acceso a la tecnología para poder conectarse. Es así como se me ocurrió la idea de armar celulares tipo “ Frankensteins”, es decir, con pedazos de uno y de otro, que funcionaran para tal fin”, detalla el joven chileno.
De este modo, Malaiu comenzó a pedir donaciones de celulares rotos o en desuso “y en mis tiempos libres de encierro me dediqué de lleno a trabajar en repararlos. Una vez que tenía equipos listos me contacté con una escuela municipal, la escuela “Carlos Fernández Peña” de Peñalolén, donde realicé mi primera donación de ocho celulares listos para usar, funcionando y con todas las aplicaciones para hacer clases en línea”.
Luego, “el proyecto fue creciendo y llevo restaurados decenas de celulares. He realizado donaciones en la Fundación Abrázame, en la escuela municipal especial “ Juan Pablo II” en Peñalolén y estoy preparando donaciones para tres escuelas más. Mi hermano y un amigo han empezado a ayudarme con la restauración de equipos”, indica el joven de 17 años.
“Me gustaría hacer crecer este proyecto, Collecting Dust, ya que une los conceptos de solidaridad, educación y reciclaje. Tres ideas que son muy importantes en nuestra sociedad, no sólo en época de pandemia”, manifiesta Malaiu.
Para ello, de acuerdo con el director del proyecto, “sería interesante poder llegar a mucha más gente interesada en donar y más voluntarios para arreglar los equipos”. Para tal efecto, puede contactar a Malaiu a través del Instagram Collecting Dust.