Pato Sotomayor admitió en Emprendidos estar consternado tras la muerte de su amigo Claudio Iturra: “Era un tipo extremadamente trabajador, de mucho esfuerzo”.
“Vivió a su manera y era muy apegado a su mamá, igual que yo lo sigo siendo pese a su muerte”, dijo Pato Sotomayor en entrevista con nuestro programa matinal Emprendidos al recordar a su amigo recién fallecido viajero Claudio Iturra.
Sotomayor reveló que conoció a Iturra en Vía X y luego trabajó con él en “La Ley de la Selva” en Morandé con Compañía: “Estoy muy impactado con la noticia la verdad, me tocó trabajar con él, compartíamos oficina, estuvo en mi matrimonio incluso. Me desgarra todo esto, me siento consternado, este ha sido un año de mierda, se suma a la muerte de mi madre”.
El conductor de nuestro programa “No Es Lo Mismo” señaló que Claudio se encontraba en casa junto a su madre, al momento de morir. “Era un tipo extremadamente trabajador, de mucho esfuerzo, que nos mostró destinos a los que jamás hubiéramos ido, apasionado por lo que hacía. Si era necesario dormir en la oficina, lo hacía, para sacar un producto de calidad”.
Iturra era director, productor, conseguía auspicios, un líder exigente para sacar adelante sus diferentes proyectos. “Logró lo que siempre soñó, en su programa de televisión, su agencia de viajes, con su familia, trascenderá con su legado de imágenes”, manifestó Pato.
La información comenzó a trascender a las 07:00 horas de hoy: “Me llegó un WhatsApp de su equipo sobre su muerte, y la primera reacción fue ‘es imposible, es un gallo que disfruta la vida, enérgico, con una fuerza espiritual en sus proyectos’, totalmente chocante”, dijo Sotomayor.
También, admitió, a Claudio Iturra le gustaba mucho el café y la bebida energética. “Por eso se ha hablado acerca de si este consumo habría propiciado su ataque cardiaco, pero, es algo que no se puede asegurar”.
Y tanto dormía el aventurero chileno en carpas y sacos, que al llegar a su casa, no ocupaba su cama sino que justamente… carpas y sacos, dio a conocer Pato Sotomayor. “Estaba lleno de sus pulseras, que eran los santos que lo acompañaban, y nos las regalaba”.