En representación de los grandes empresarios, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, afirmó que la rechazada reforma tributaria afectaba el crecimiento económico y la creación de empleos.
Un fuerte traspié tuvo ayer la primera propuesta legislativa de la reforma tributaria del Ejecutivo, al ser rechazada en su idea de legislar por la Sala de la Cámara de Diputados.
Al momento de las votaciones, el proyecto obtuvo 73 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones. Si bien hubo un número mayor de votos favorables que los negativos, no superaron la sumatoria de estos y las abstenciones, como exige el reglamento.
Con ello, se entiende por rechazada la propuesta, en este caso, en su idea de legislar en el primer trámite legislativo.
Frente a esto, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, dijo en representación de grandes empresas que “una reforma tributaria que no promueva el ahorro y la inversión, es difícil que logre avanzar, pues no es lo que el país necesita”.
“Entendemos los objetivos de recaudar más recursos para cubrir necesidades sociales, pero eso no puede alcanzarse gravando el ahorro y la inversión, perjudicando así el crecimiento económico y la creación de empleos”, manifestó Mewes.
También, de acuerdo con el presidente de la CPC, es necesario revisar cuánto se necesita recaudar, a qué se destinarán los recursos y qué otras fuentes de recaudación se pueden tomar como la eliminación de programas sociales ineficientes, trabajar contra la informalidad y la elusión.
Para el presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett, indicó que “es un duro golpe para el Gobierno. El ministro Marcel no quiso escuchar a las Mipymes y los resultados están a la vista. Estamos conformes en que haya primado la cordura y se haya rechazado un muy mal proyecto que desincentiva el ahorro, no ataca la informalidad y que afectaba a las Mipymes y a la clase media”.