Este 19 de noviembre es el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, y el desafío es apoyar los nuevos negocios que, muchas de ellas, levantaron por falta de oportunidades laborales.
Columna de opinión para Tevex de Karen Scarpetta, General Manager South LATAM WeWork.
América Latina es una de las regiones con mayor cantidad de emprendimientos liderados por mujeres, según el 2020/2021 Global Report del GEM (Global Entrepreneurship Monitor). Algo para estar orgullosos, sin embargo, el motivo de este hallazgo no es razón para sentirse orgullosos: la falta de oportunidades laborales para las mujeres.
Una de cada cinco mujeres en el mundo, perdió su empleo durante la pandemia. Según la CEPAL, esto provocó un retroceso de más de una década en relación a la equidad de género en la participación laboral.
Por este motivo, muchos de los emprendimientos que vemos hoy en día son creados por mujeres. En Chile representan un 32,5%, según un estudio de la Asech, y lideran cerca de un 40% de los microemprendimientos, de acuerdo con la última encuesta EME 6 del Ministerio de Economía.
Desde producción de artículos artesanales hasta sofisticados e innovadores servicios tecnológicos, el género femenino ha encontrado la manera de abrirse paso en el ámbito empresarial y sostener negocios que no sólo ayudan al ingreso familiar, sino que también son un aporte al crecimiento de la economía.
En este aspecto, son importantes todos los apoyos que se le pueden entregar a las emprendedoras, sean de origen estatal o privado. Como el programa “Mujeres para el Mañana” de WeWork, Softbank y Genias, que seleccionaron 55 startups de Latinoamérica lideradas por mujeres, otorgándoles espacios de trabajo gratuitos y mentorías para el crecimiento de sus negocios.
En Chile fueron siete emprendimientos beneficiados, entre los que se destacan dos servicios de tecnología orientados a los equipos de trabajo: uno es Kon3cta que se dedica a proporcionar bienestar emocional a colaboradores de compañías a través de una plataforma digital; y la otra es Sweepi, app que habilita en las empresas una cultura organizacional ágil y la ejecución estratégica.
Iniciativas como aquéllas demuestran que los emprendimientos femeninos son un verdadero aporte a la innovación y economía global. Por eso, es fundamental continuar generando espacios de desarrollo para que las brechas entre hombre y mujer se estrechen y las emprendedoras cuenten con las mismas oportunidades y recursos para expandir su negocio tanto como sus sueños.
Como mujer emprendedora y ejecutiva estoy convencida que las redes de apoyo deben venir de diversos frentes comandados por una misma. Nuestro empuje, seguridad y talento son las llaves que pueden abrir la puerta a un sinnúmero de apoyos para tener éxito en cualquier negocio.