El representante de la Unión Latinoamericana de Ciegos, Miguel Ulloa, dijo en “La Hora de Break” que su lucha es que las empresas los contraten por convicción productiva y no por conmiseración.
El Secretario de Empleo de la Unión Latinoamericana de Ciegos (la ULAC), Miguel Ulloa, reveló en nuestro programa “La Hora del Break” que tuvo visión normal hasta los 21 años, pero un glaucoma destruyó su nervio óptico por presión ocular, así que sabe en primera persona la realidad de quienes tienen discapacidad visual.
Para el directivo, en Chile, la gente tiene la mejor voluntad, pero no sabe cómo hacer las cosas de manera correcta. Aborda a las personas con discapacidad visual sin preguntar antes si es necesario, con lo cual, en cierto modo se invade la privacidad.
“Creo que es importante siempre preguntar a las personas con discapacidad visual si requieren en verdad cruzar la calle, por ejemplo, comenzando desde el respeto para inclusión y no con intrusión”, puntualizó Ulloa en entrevista con Andy San Martín.
Y para aprender sobre esta realidad, es fundamental conocer que las personas con esta discapacidad que portan un bastón blanco no ven nada, en cambio, si es amarillo significa baja visión.
“Los empleadores deben dar oportunidades porque está la ley 21.015 que incentiva la inclusión de las personas con discapacidad visual, y que por supuesto, se encuentren debidamente capacitadas, contratando por convicción productiva y no por conmiseración”, indicó el representante de ULAC.
Quienes tienen discapacidad visual, deben estar formados, capacitados y rehabilitados para llegar al trabajo y ser productivos en el mismo, siendo aquella la verdadera inclusión que establece la ley.
También, Miguel Ulloa despejó un mito común: quienes están ciegos no tienen más desarrollados otros sentidos, sino que cuentan con mayor atención en los distintos elementos que los rodean, para moverse adecuadamente en su entorno.