EE.UU. prohibió las importaciones de “oro negro” ruso, en represalia por la invasión a Ucrania, y ahora Venezuela, de manera inédita, aparece como aliado clave en el suministro de petróleo.
Funcionarios estadounidenses han exigido a Venezuela que suministre al menos una parte de las exportaciones de petróleo a Estados Unidos como parte de cualquier acuerdo para aliviar las sanciones comerciales de petróleo miembro de la OPEP, según Reuters.
El Presidente de EE.UU., Joe Biden, prohibió el martes todas las importaciones estadounidenses de petróleo ruso en represalia por la invasión de Ucrania, aumentando la presión económica sobre un aliado clave de Venezuela.
Los diplomáticos estadounidenses han trabajado para encontrar suministros de energía en todo el mundo que puedan ayudar a compensar la interrupción de las exportaciones rusas de petróleo y gas causadas por las sanciones o la guerra.
Funcionarios estadounidenses se reunieron el sábado con el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en Caracas para las primeras conversaciones bilaterales en años.
Venezuela ha estado bajo sanciones petroleras de Estados Unidos desde 2019 y podría desviar el crudo si se levantaran esas restricciones.
Los funcionarios estadounidenses dejaron en claro que su prioridad era asegurar suministros para EE.UU. y que sus homólogos venezolanos saben que el levantamiento de sanciones a su país estaría condicionado a que envíe petróleo directamente a la nación norteamericana.
Los precios del petróleo siguen subiendo superando los US$150 por barril debido a la prohibición de importación de Estados Unidos a Rusia, que representó 670.000 barriles por día en 2021. Gran Bretaña dijo que eliminará las importaciones rusas para fin de año.
La producción de petróleo de Venezuela el año pasado se recuperó de la caída libre y promedió 636.000 barriles por día. Los funcionarios dicen que puede impulsar las exportaciones, pero los analistas creen que hay poco espacio para nuevos aumentos sin nuevos gastos masivos.