Fue durante las últimas horas, que se encendió el debate en redes sociales por las declaraciones que emitió la escritora Carmen Tuitera, aludiendo a una politización del feminismo.

Conversando con el programa “Ropa tendida” de La Metro FM, la autora de «Mamá Chucheta» y «Weo.. tú podí» si bien partió afirmando que “yo me considero feminista”, confesó desde su experiencia que «dentro de la evolución he pasado por muchas cosas».

«La conclusión para mí, es que creo que hoy en Chile hay un sector de nuestro país, voy a decirlo con todas sus letras, la izquierda, que se ha adueñado del feminismo, y en el fondo que nos dice qué hacer, cómo ser, cómo debemos ser para ser buenas feministas, eso me ha provocado hartas ganas de vomitar”, opinó en la entrevista radial.

No obstante más tarde, por la polémica que desataron sus dichos, Carmen Tuitera debió aclararlos en sus redes sociales. “Hay un grupo muy especial en el feminismo chileno. Muchas fueron necesarias para los grandes cambios de nuestro país», introdujo en su perfil de Instagram.

«Pero en alguna parte se transformaron en ‘seres de luz’. Las que deciden quienes son y quienes son feministas. Que saben mucho de historia, pero de la historia que ellas eligen”, expresó la escritora, agregando que son ellas las que «perpetúan la deuda histórica, que existe con hombres que realmente han sido privilegiados, pero no avanzan y ¿saben por qué no avanzan? Porque como ellas fueron las elegidas. Ellas deciden”.

Para finalizar, la influencer planteó que “no existe un solo tipo de feminismo como ellas nos hacen creer. Porque en su mente todas somos incultas y pobrecitas”, añadió. “Hay vida más allá del feminismo radical”.

“Es un mito que a los extranjeros se le regalan casas en Chile por ser extranjeros, no es cierto. Muéstreme un caso”, manifestó el Presidente a dirigentas de Punta Arenas.

Fue previo a la entrega de terrenos para la construcción de la Biblioteca y Archivo Regional de Magallanes, que el Presidente Gabriel Boric se acercó a un grupo de vecinos de la población Silva Henríquez de Punta Arenas, quienes se encontraban protestando en el frontis del edificio.

Según se informó, en el lugar, el Mandatario escuchó por varios minutos a las dirigentas vecinales que reclamaban por la contaminación de las aguas en la zona, atribuyendo el problema a las tomas del sector.

Ante la queja de las vecinas, el Presidente señaló que iría “de sorpresa para ver qué está pasando”, y valoró a los pobladores por haberle transmitido su problemática, asegurando que es “muy buena cosa que me cuenten. Para eso estamos las autoridades, para escucharlos”.

El Mandatario y los vecinos continuaron el diálogo hasta que una de las personas comenzó a cuestionar que ciudadanos extranjeros tendrían acceso a viviendas gratis y de manera mucho más rápida que los chilenos, lo que fue rechazado tajantemente por el Presidente Boric.

“Si nosotros los chilenos, nos vamos al país de ellos, ¿nos van a dar las garantías que tienen ellos? Tienen casa, tienen salud, tienen todo gratis”, afirmó una vecina, lo que fue refutado por el Presidente: “Eso no se lo voy a aceptar, es que no se lo voy a aceptar, es que no es cierto”.

Asimismo, el jefe de Estado fue tajante en señalar que “a nadie se le está regalando nada de la nada. Es un mito que a los extranjeros se le regalan casas por ser extranjeros, no es cierto. Muéstreme un caso”.

Por ello, el Presidente Boric pidió prudencia al momento de lanzar acusaciones asegurando que no basta con decir, ‘yo tengo gente’, señora, dígame un caso, nombre y apellido y yo voy a verificar ese caso, pero esa cuestión de tirarlo al aire.”

Finalmente, el Presidente zanjó la discusión señalando que “el problema que tienen ustedes independiente de esto, es real y ese problema, como Estado, tenemos que darle una muy pronta solución”.

La periodista Lorena Vargas rompió el silencio, y acusó que “quieren engañar con una supuesta ‘ideología política’, ensuciándome como sobreviviente de violencia de género”.

La periodista Lorena Vargas, ex pareja de Sebastián Eyzaguirre, decidió romper su silencio y ofrecer una contundente reflexión a un par de semanas de conocerse la condena del periodista por maltrato habitual en el contexto de su relación.

Recordemos que Eyzaguirre fue condenado a 300 días de presidio menor en su grado mínimo, lo cual no contempla cárcel, y deberá mantenerse bajo supervisión de Gendarmería por un año.

Y la sentencia, dictada el pasado 14 de junio, también incluye una prohibición absoluta de acercarse a Vargas y a sus familiares, conforme al artículo 9, letra B de la ley de violencia intrafamiliar. Vargas, quien había mantenido un respetuoso silencio durante todo el proceso judicial, decidió alzar la voz y denunciar los continuos hostigamientos que ha sufrido.

A través de sus redes sociales, la comunicadora compartió una imagen donde se la ve encima de una pesa marcando 44 kilos, señalando las profundas consecuencias del maltrato sufrido en el tiempo. “Me hubiese encantado mostrar una imagen feliz, pero creo que esta foto muestra las consecuencias del daño que puedes hacerle a una mujer siendo cómplice al repetir una mentira”.

La periodista relató el calvario vivido durante este tiempo. “Tengo la responsabilidad de comunicar que durante más de tres años he mantenido absoluto silencio, he respetado todas las etapas judiciales y aun así, con una sentencia, continúa la descalificación y el reiterado hostigamiento a través de redes sociales”.

Desde la lectura de la condena respectiva, Vargas advirtió sobre las mentiras difundidas para desacreditarla. “Se ha faltado a la verdad de una manera grotesca, fantasiosa e irresponsable”, aseguró, enfatizando que se han “utilizado a terceros para crear una historia paralela y dañar”

“Quieren engañar tras una supuesta ‘ideología política’, ensuciándome como sobreviviente de violencia de género; aquí no existen colores políticos”, recalcó la periodista, subrayando la importancia de la resolución judicial que declaró culpable a Eyzaguirre.

“La Justicia fue firme y clara”, destacó la comunicadora.

En su mensaje, Vargas expresó su dolor y su determinación por continuar luchando por su dignidad y la de otras mujeres. “Lo siento mucho, pero soy una mujer sintiente que merece respeto. Por mí, por ti y por todas”.