La Cámara de Diputados dio un portazo a las iniciativas de retiro acotado del Gobierno, y de quinto retiro de los parlamentarios, principalmente por el riesgo de mayor inflación.
Dos propuestas se tuvieron a la vista en la Sala de la Cámara para determinar una nueva alternativa de retiro de fondos previsionales. Una de ellas fue de carácter amplio y tuvo su origen en mociones presentadas de diputadas y diputados, y la otra contemplaba un acceso restringido a la medida y la presentó el Gobierno.
Tras un amplio debate, que se extendió por más de ocho horas en la jornada de ayer, la Corporación optó por desechar ambas iniciativas.
Cada proyecto, en tanto, tuvo su propio debate que sumó en conjunto cerca de ocho horas y donde participaron 66 parlamentarios/as, en el primer bloque, y 39, en el segundo.
René Alinco (IND), autor de uno de los proyectos, sostuvo que las y los chilenos no conocen la gobernabilidad cuando tienen necesidades básicas. “Mi Gobierno pretende que renunciemos a nuestra obligación a legislar”. Agregó que el Ejecutivo habla de inflación brutal y que no se van a cumplir reformas estructurales. “Eso no puede ser”, enfatizó.
Jorge Durán (RN), también autor de otra iniciativa, señaló que está a favor del retiro sin letra chica. A su vez, agregó que el Gobierno ayuda a las AFP, que siguen enriqueciéndose, pero son miles de familias abandonadas, con un nulo sistema de protección social y que no pueden llegar a fin de mes.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo que, a diferencia de retiros anteriores, hay afiliados que tienen saldo cero. Acotó que los que van a retirar son cerca de 10 millones de personas de mayores ingresos que van a gastar. Eso tiene un impacto en la inflación, agregó. Además, remarcó que la reforma de pensiones se ingresaría en el tercer trimestre.
En tanto, el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson, detalló la propuesta acotada para financiar ciertos ítems como pensión de alimentos, salud, deudas financieras e hipotecarias, etc. Explicó que no es el Estado el que decide, sino las familias las que deciden si ocupan esos fondos para destinos restringidos. “No son límites a la libertad, porque hoy no pueden acceder a esos fondos, son opciones”, planteó.