Para este año, el ministro de Hacienda proyecta que el PIB nacional se expandirá 2,7%, por sobre la estimación de 2,5% presentada en febrero. “Dejamos atrás la incertidumbre”.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, actualizaron las cifras macroeconómicas y fiscales al cierre de 2023, del panorama para el año en curso y lo que se prevé para la economía chilena a mediano plazo (2025-2028), en la presentación del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre de 2024 ante la comisión de Hacienda del Senado.
Y en la instancia, las autoridades recordaron que en 2023 la economía chilena superó los desequilibrios que dejaron el estallido social, la pandemia y respuestas sobredimensionadas de política. Luego del sobrecalentamiento de la economía en 2021 y el proceso de ajuste de 2022, durante 2023 la actividad se estabilizó, con la contribución de la política monetaria y la política fiscal, para retomar una senda de crecimiento a partir de mediados del año.
Marcel sostuvo que “hemos dejado atrás varios años de incertidumbre fiscal; el escenario macroeconómico para 2024 agrega elementos positivos a los cimientos fiscales”. Además, señaló que “el ajuste al alza del precio del cobre previsto para los próximos años otorga un alivio en el margen para las cifras fiscales”.
Justamente, hicieron énfasis en el compromiso del Ejecutivo con la responsabilidad fiscal. “En 2023 se continuó observando una normalización de la ejecución del gasto público respecto de las cifras de la pandemia del Covid-19, lo que se refleja en un crecimiento del gasto de 1,1% real anual con una ejecución equivalente al 100% del Presupuesto de 2023”, explicó la directora de Presupuestos. Añadió que “este resultado se obtuvo gracias a la eficiente gestión presupuestaria de los servicios públicos que, pese a las contingencias climáticas y emergencias, pudieron responder a sus tareas en el marco del erario del período”.
Lo anterior llevó a que el Balance Efectivo del Gobierno Central Total registrara un déficit de 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB), pese a que la recaudación final del período fue menor en un 12,4% con respecto a lo registrado en 2022. En tanto, el Balance Cíclicamente Ajustado alcanzó un déficit equivalente a 2,7% del PIB.
Para 2024, en el IFP se proyecta que la economía se expandirá en 2,7% real anual, por sobre la estimación de 2,5% presentada en febrero. Esta mejora es reflejo del impulso acumulado desde mediados de 2023 y de un sólido primer trimestre, de la mano de la reducción de tasas de interés, una recuperación del consumo y un mayor dinamismo exportador.
Este crecimiento podría exceder temporalmente el crecimiento tendencial estimado gracias al espacio abierto por las holguras acumuladas durante la estabilización.