Una de las empresas nacionales ofrece soluciones innovadoras de ambiente controlado para granjas modulares, lo que permite cultivar y cosechar vegetales durante todo el año.
Tras finalizar una extensa y completa convocatoria, donde postularon más de 80 startups en biotecnología provenientes de 10 países latinoamericanos, se llevó a cabo un minucioso proceso de selección junto a un jurado compuesto por diferentes partners asociados y protagonistas en esta industria, quienes en conjunto determinaron las ocho startups que formarán parte de la sexta generación del programa de aceleración de negocios de The Ganesha Lab.
¿El objetivo? Posicionarlos con éxito en el mercado norteamericano en el corto plazo. De esta forma, dichas startups participarán durante cuatro meses de un programa de escalamiento intensivo con mentorías, capacitación, perfeccionamiento de sus proyectos y pitch, recibiendo así las herramientas y el coaching necesarios para un enfoque en la internacionalización de las startups.
Como una segunda etapa, las startups dan comienzo a un soft landing en formato online, con el propósito de recibir todas las herramientas y conocimientos por parte de mentores internacionales del CIC Miami y MIT Enterprise Forum, quienes entregarán las bases para un aterrizaje exitoso en un gran mercado como Estados Unidos.
Finalizado este proceso, se determina por medio de un Final Pitch, cuáles serán las dos startups que
están mejor preparadas para comenzar una validación final para el mercado estadounidense, por un período de uno a dos meses de duración, para concretar el proceso de validación comercial en Estados Unidos.
Las cinco startups son:
Urbana Grow (Chile), agricultura urbana tech: ofrece tecnología de ambiente controlado para granjas modulares, lo que permite cultivar y cosechar vegetales durante todo el año, independiente del clima, el tiempo y de la época. Usa un sistema de torres de hidroponía vertical, luces led, bombas de agua y aire, controles de temperatura y humedad, todo conectado a un software que automatiza el proceso de crecimiento de la planta, pudiendo triplicar la producción.
The Earth Says (Chile), polinización reforzada: Mediante un completo análisis hecho con Inteligencia Artificial, The Earth Says optimiza los procesos de polinización y aumenta los rendimientos agrícolas sacando partido a las condiciones del campo y los polinizadores, monitoreando tecnológicamente el proceso de polinización antes y durante el mismo, lo que reduce los riesgos de una baja producción y entrega una mejor interacción entre agricultores y apicultores a través de una plataforma que genera beneficios para ambas partes.
Risas Pendientes (Venezuela), implantes populares: Considerando el alto costo de algunos implantes a la hora de resolver lesiones y problemas maxilofaciales, Risas Pendientes desarrolló un tratamiento de resección del tejido óseo usando impresión 3D para manufacturar dispositivos reconstructivos como son las mallas de retención, que presentan mejores propiedades y son más económicas que el tratamiento actual con titanio. Además, las mallas tienen una reabsorción que oscila entre el 85% y 87%, indicando que pueden ser absorbidas por el organismo sin ser necesaria una segunda intervención para retirar el dispositivo, además de reducir el desecho de material.
UNIBIO (Argentina), Nanopartículas inteligentes: Desarrollo de partículas que encapsulan agroquímicos y los transportan al interior de las plantas para liberarlos progresivamente en el tiempo, nano vehículos desarrollados por UNIBIO que también activan las defensas de las plantas y potencian su crecimiento. Además, el desarrollo de estas nanopartículas permite la creación de nuevas formulaciones, iguales o más efectivas que las existentes, pero más amigables con el medio ambiente y la salud humana.
Diagnosis Biotech (Chile), detección de enfermedades respiratorias: Startup orientada al diagnóstico a partir de muestras que se pueden encontrar en la superficie de un celular. La propuesta es competir con los actuales test rápidos en el segmento de las empresas, principalmente en las industrias cuya continuidad operacional es clave, como mineras, constructoras o plantas de producción, con un detalle innovador no es menor: las muestras se toman desde algo tan personal y masivo como el teléfono móvil, sin pinchar a nadie.