La funcionaria de Gobierno afirmó que el ahora ex subsecretario del Interior la forzó a ir a un hotel con él, con la ayuda de un taxista, para luego cometer la acusada violación.
Nuevos detalles se dan a conocer sobre la denuncia que realizó una funcionaria de Gobierno en contra de Manuel Monsalve, quien se desempeñaba como su jefe en la Subsecretaría del Interior.
Ante la PDI, la mujer de 32 años acusó a la ahora exautoridad por abuso sexual y violación.
Según el relato de la denunciante, el domingo 22 de septiembre se reunió con Monsalve en el restaurante peruano “Ají seco místico”, ubicado en calle Mac-Iver, en pleno centro de Santiago.
La mujer dijo que el sábado 21, en plena Fiestas Patrias, recibió un mensaje de su jefe. “Me citó a una cena que se llevaría al día siguiente (domingo 22)”, contó la denunciante, de acuerdo a lo revelado por La Tercera.
A las 18:00 horas se juntaron en el local señalado y rápidamente pidieron comida. “Hablamos de temas laborales, políticos y académicos, ahí él me señaló que yo era una motivación para él en el trabajo, por lo que propuso pagarme un curso de inglés a lo que respondí que no quería”, sostuvo la denunciante ante la PDI.
El drama vendría al poco rato, tras el consumo de tres pisco sour. “Recuerdo haber tomado la mitad del último y perdí la conciencia”, reveló.
En su testimonio, la mujer dice que despertó en la habitación de un hotel que está registrada a nombre del exsubsecretario y junto a él, sin su ropa.
“Esta escena me paralizó y no atiné a nada”, reconoció.
Sin embargo, al percatarse de una lesión que tenía en su muñeca, ella le preguntó sobre el origen. Monsalve, según esta versión, le habría dicho que no sabía, que quizás había sido ella misma.
En medio de la investigación que busca esclarecer lo ocurrido hace poco menos de un mes, surge la figura de un testigo clave, aún desconocido, que habría presenciado parte de lo acontecido. Se trata del taxista que transportó a Monsalve y a la joven tras abandonar el restaurante.
“Le dije que me iría, él me habla de una situación ocurrida conmigo en el taxi, que yo quería arrancarme, pero que el chofer y él me habían detenido. Me comenta que él también había perdido la conciencia y que lo último que recordaba era lo del taxi… quise salir rápido del lugar y después de esto me dijo ‘ojalá después de esto no te arranques’”, detalló a la PDI.
Mientras que la PDI realiza distintas pericias tras la denuncia por el ataque sexual, la Fiscalía analiza los tráficos telefónicos entre ambos involucrados.