El exgerente de la selección de fútbol de Chile, Ian Mac-Niven, dijo en Como El Perro y El Gato que no basta con un Ministerio del Deporte: es clave incentivar la inversión privada en este ámbito.
Ian Mac-Niven, periodista y exfutbolista, además de exgerente de la selección de fútbol de Chile, fue entrevistado por el empresario Roberto Fantuzzi, en nuestro programa Como El Perro y El Gato donde dio a conocer la importancia de mejorar las políticas y de una mayor inversión para incentivar el deporte en el país.
“Siempre echo de menos el rol del Estado para mejorar la política deportiva, me pregunto, ¿dónde está? Porque poco se ve”, manifestó en la entrevista el exfutbolista.
Para Mac-Niven, no es decir que se va a tener un Ministerio especializado en Deporte, que puede significar más recursos económicos para este ámbito, “porque en ese sentido una cosa es el dinero y otra es la voluntad de cambiar realmente la situación del país”.
A su juicio, actualmente, las autoridades en Chile están al debe en materia de políticas para mejorar el deporte y todo lo positivo que implica desarrollarlo seriamente.
Respecto al rol de los privados, dijo, “si una empresa quiere marketing a través del deporte, y quiere ser rentable a través del deporte, eso está espectacular. Necesitamos ampliarnos y ser muy abiertos a no satanizar las empresas que quieren lucrar a través del deporte”.
“Si yo veo que una empresa quiere asociarse a una marca deportiva, por medio de su gerente de marketing, está excelente, pero para eso debo darle las mejores condiciones y que así le vaya bien, de ese modo con esa inversión en alto rendimiento se verá privilegiado el deporte masivo”, indicó el exgerente de la selección de fútbol de Chile.
“Debemos incentivar a la inversión privada para que los niños hagan más deporte y se desarrollen más deportistas de alto rendimiento”, afirmó el periodista.
También, Ian Mac-Niven puntualizó que hay empresas que invierten en el trabajador, pero no existe una política permanente en el tiempo en cuanto al deporte como vida sana y su influencia en un mejor clima laboral. Tampoco los sindicatos, admitió, han aprovechado este beneficio.