La “Encuesta Social Covid-19” reveló, además, que 53,7% de los hogares en Chile debieron vender sus bienes y 40% endeudarse para afrontar los efectos financieros de la pandemia.
Ayer, la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, lideró en La Moneda la presentación de los resultados de la “Encuesta Social Covid-19”, cuyo trabajo de campo se realizó durante todo julio de este año y que permite dimensionar los impactos socioeconómicos que ha tenido la pandemia en los hogares del país.
De acuerdo con los resultados presentados, un 59,4% de los hogares declaran haber disminuido sus ingresos totales durante la emergencia. Puntualmente, la ministra Rubilar señaló que un 44,6% de los hogares estima que sus ingresos cayeron en la mitad o más del nivel que tenían previo a la crisis.
La encuesta entrega una mirada de la situación de los hogares antes y durante la emergencia respecto a la situación de ingresos y empleo. Así, si antes de la pandemia un 16,5% de los hogares declaraba que su ingreso “no le alcanzaba” para financiar sus gastos, durante la emergencia este porcentaje subió a 48,8% de los hogares.
Respecto de la situación laboral, la encuesta muestra que, durante la emergencia, en un 38,4% de los hogares disminuyó el número de personas ocupadas. Como consecuencia, durante la pandemia el 27,4% de los hogares encuestados no tenía a ninguno de sus integrantes ocupado, mientras que antes de la pandemia, esta proporción era de 13,9%. Al igual que en el caso de la suficiencia de ingresos, los hogares con jefatura de hogar femenina y los hogares de los dos quintiles más pobres son los que se encuentran en situación más vulnerable, con entre 30% y 40% de los hogares en esta preocupante situación.
Adicional a la pérdida de ingresos y de empleo, se observa que un 53,7% de los hogares redujo sus activos (vendió bienes, usó ahorros, arrendó o vendió propiedades) y el 40% de los hogares se endeudó (pidió préstamo o crédito a un banco u otra entidad financiera, a familiares, amigos, vecinos o conocidos, retiró dinero de una tarjeta de crédito o de casa comercial o usó una línea de crédito). Estas son las principales estrategias que están usando los hogares para hacer frente a la crisis. Sobre la deuda, cabe destacar que los quintiles de menores ingresos tienen el mayor uso de préstamos de familiares o conocidos (Q1 35,5% y Q2 38,5%), los quintiles medios el mayor de uso de tarjetas de crédito (Q3 16,0% y Q4 18,1%), y el quinto quintil es el que presenta el mayor porcentaje de hogares que solicitó crédito en entidades financieras (13%).
Respecto a estrategias orientadas a la reducción de los gastos de los hogares, destaca la disminución de gastos en alimentación (54,6%) y la interrupción en el pago de servicios básicos como agua, gas luz, teléfono, entre otros (44,1%).
En relación a las ayudas o apoyos que han recibido los hogares en estos meses de emergencia, un 42,3% de ellos declara que ha recibido ayuda en bienes o dinero de parte del Gobierno y/o Municipios. Entre los hogares del primer quintil, un 58% recibió algún de este tipo, y 54,6% en el segundo quintil.
Con respecto a las consecuencias de la crisis en la calidad de vida de los hogares, el 65,6% ha postergado tratamientos de salud durante la emergencia, 19,4% enfrenta problemas de inseguridad alimentaria, un tema que hemos trabajado en conjunto con la FAO, y 21,4% de los informantes que respondieron la encuesta presenta un nivel moderado o severo de ansiedad y/o depresión.
La muestra objetivo de la Encuesta Social covid-19 correspondió a aproximadamente 4.500 viviendas particulares ocupadas y consideró encuestas en todas las regiones del país. Esto permite contar con una encuesta con representatividad nacional y por macrozonas.
Foto: Ministerio de Desarrollo Social y Familia.