Se trata de Equus Milk, compañía creada por Carmen Luz Cornelius, quien encontró una solución eficaz para pacientes que padecen intolerancia, entre ellos, su propio hijo.
Para Nicolás, tomarse un vaso de leche era, por lejos, el peor momento del día. Cuando tenía tres meses, su alergia alimentaria se agudizó, por lo tanto, a los vómitos y malestares generales, se sumaron manchas en la piel, que levantaron todas las alarmas en su familia.
Lo que parecía ser un problema sin solución, se convirtió en la punta de lanza de un emprendimiento de alto potencial que se comenzaba a gestar en Ancud, Chiloé.
“Con mi marido Francisco, tomamos la decisión de embarcarnos en este desafío, porque pudimos experimentar los resultados. Empezamos en el año 2017, como un proyecto pequeño, pero con pleno convencimiento de ser un gran aporte en materia alimentaria”, comentó Carmen Luz Cornelius, madre de Nicolás y cofundadora de Equus Milk, empresa dedicada a la producción y venta de leche de burra.
Equus Milk es el nombre con el que se comercializa en el mercado una leche que, a simple vista, luce igual a las convencionales que provienen de las vacas, sin embargo, su composición ha demostrado ser una eficaz solución para pacientes que padecen de intolerancia.
“Habíamos probado muchas opciones, pero nada resolvía nuestro problema, hasta que descubrimos la leche de burra. Ahí nos cambió la vida. Se acabaron las noches tormentosas y los malestares de mi hijo. Por eso es que no dudamos en hacer todo lo posible para que más personas que enfrentan lo mismo que vivimos nosotros, tengan una solución a la mano”, manifestó la emprendedora.
Luego de haber probado con éxito la leche liofilizada (en polvo) de burra, la empresa tiene nuevos proyectos en carpeta, no sólo para expandir sus canales de distribución, sino también para generar más líneas de productos en base a esta materia prima.
De hecho, ya es posible apreciar en su sitio web, su primera línea de jabones con los que prometen atender un mercado insatisfecho de la industria cosmética.
Beneficios
La leche de burra optimiza el sistema inmunológico, pues contiene inmunoglobulina y Lisozima, enzimas presentes en la leche materna.
Para Cornelius, uno de los principales beneficios de este producto es que “es muy fácil de digerir. El 82% de las personas alérgicas a la proteína de la leche de vaca, tolera la leche de burra”.
El libre pastoreo, es parte de la filosofía de este emprendimiento familiar. En la actualidad, el plantel de 300 burras, recorre libremente casi 400 hectáreas de uso exclusivo para su crianza en Chiloé, y las crías no son separadas de sus madres, para una producción sustentable.