Matías Pérez Cruz aseguró además que “los niveles de delincuencia que está teniendo nuestro país no se habían observado jamás en su historia”.
En los últimos días, líderes de los grupos empresariales más importantes del país han lanzado severos cuestionamientos a las políticas que se han realizado en Chile, poniendo énfasis en temas como el estancamiento crónico de la economía y la ola de delincuencia en territorio nacional, y otras cuestiones que estarían poniendo cuesta arriba a la inversión.
Y esta vez se sumó una nueva voz crítica: la del presidente de Empresas Gasco, Matías Pérez Cruz, quien reparó sobre diversos aspectos referentes al desarrollo de negocios y seguridad que afectan al país, entre ellos los dirigidos a su propia actividad.
«Estamos orgullosos de la actividad empresarial que desarrollamos desde hace 168 años, pese a los malos ratos y a incomprensiones y ataques que hemos sufrido producto de una gran desinformación, y a veces, producto de una visión sesgada e ideológica de cómo debe funcionar una sociedad de parte de algunos», señaló en su discurso en el marco de la junta anual de accionistas de la compañía.
«Estamos convencidos, eso sí, de que sólo mediante el crecimiento sostenido de la economía, se puede llegar a la mejora en la calidad de vida de las personas», afirmó, pero agregó que «para que un país crezca, se necesitan reglas claras en las políticas públicas que perduren en el tiempo, y que incentiven y permitan una adecuada inversión, cuestión clave para el crecimiento de una economía y todo lo que esto conlleva: más empleos y mejores remuneraciones, mejor calidad de vida para los habitantes».
Otro punto que tocó es: «observamos también casos insólitos de estancamiento de desarrollo de proyectos que irían en bien del crecimiento de la economía o de un sector productivo específico, pero que por decisiones arbitrarias y una pesada burocracia estatal y de organismos de aprobaciones de permisos ambientales, están causando un debilitamiento muy preocupante de la institucionalidad ambiental con la grave afectación de la inversión».
Además, indicó que «un componente esencial para defender los valores institucionales es la seguridad, pilar fundamental para la estabilidad y la continuidad del Estado, así como para la vida y el bienestar de sus ciudadanos». «Los niveles de delincuencia que está teniendo nuestro país no se habían observado jamás en su historia, y esto por supuesto trae inseguridad y afecta la estabilidad».
Por ello, dijo al respecto que «a veces se observa una desidia o cierto nivel de conformismo con la inseguridad, con la arbitrariedad, con la nula aplicación de la Justicia a que están llamados los Tribunales de la República, con un lento e imperceptible deterioro y deconstrucción de los valores que han hecho grande a este país».
Asimismo, en su discurso recordó que «en el último tiempo hemos visto en Chile casos gravísimos de corrupción y de despilfarro de enormes cantidades de recursos fiscales obtenidos de los impuestos que pagan los contribuyentes y que han afectado gravemente la confianza pública, dando paso a un sentimiento de impotencia e injusticia, que nos preocupa».
«Por nuestra parte, estamos muy optimistas de que, rigiendo a plenitud el Estado de Derecho, y el correcto funcionamiento de las instituciones y el apoyo irrestricto a nuestras Fuerzas Armadas y de Orden para respetar y hacer respetar el Orden Público y seguridad de las personas en Chile, podremos retomar una senda de recuperación y contribuiremos en aquello», concluyó el presidente de Gasco.